domingo, 1 de noviembre de 2015

Aromáticas

 “La mujer es como una fruta que sólo exhala su fragancia cuando la frotan con la mano. Toma por ejemplo la albahaca: a menos que la calientes con los dedos no emite su perfume. ¿Y sabes, por ejemplo, que a menos que el ámbar sea entibiado y manipulado retiene su aroma?  

CHEIK  NEFZAOUI (El jardín perfumado)



Y ni eso, la albahaca, con sólo hacerla vibrar y provocar que sus hojas se rocen te invade con su maravilloso aroma toda una estancia. Lo mismo ocurre con el romero y el tomillo. ¿Cuántas veces habéis paseado por el campo y descubierto el tomillo después de haberlo pisado? Desprenden su fragancia en cuanto las rozas.







¡Adoro las aromáticas! Es uno de los ingredientes más versátiles. Yo tengo plantado todo el año salvia, romero, tomillo, cebollino, laurel y menta. Con el laurel lo tenéis más complicado, pero los otros son resistentes hasta a las heladas. ¿Quién no puede tener una mísera maceta en una ventana? Ya no tenéis excusa. Venga, no seáis vagos, me lo agradeceréis.




En cuanto llega el buen tiempo lleno mi cocina de jarrones de hierba recién cortada y esta se convierte en una fiesta de aromas y color.


Las uso todas frescas, la salvia seca no me agrada demasiado, en cambio fresca me entusiasma. Bien es cierto que el romero y el tomillo sí me gustan de ambas maneras, pero son las únicas que seco.



Luego en temporada, planto mi querida albahaca...



Y el delicioso cilantro, que no falta en ninguno de mis platos exóticos, o incluso encontrármelo en una ensalada me encanta. Solo olerlas me abre el apetito y solo escribir sobre ellas se me hace la boca agua. Intentad buscar semilla ecológica o en el peor de los casos, comprad una maceta en el súper o en el vivero más cercano.



Las vamos a usar en todo tipo de platos: carnes, pescados, ensaladas, sopas, panes, cócteles. Y las tomaremos en todo tipo de formas imaginables: frescas, fritas, sofritas, tostadas, infusionadas, asadas, ahumadas, que no fumadas, como es el caso de las carnes a la brasa, donde, en pleno churruscado de entrecot, coloco unas ramas de romero en las brasas para que aromatice la carne. En fin, iremos desarrollando  sobre la marcha. Mientras tanto, ¡ya estáis preparando vuestro jardín aromático!

 

P.D. Contadme qué forma de uso queréis conocer primero y en ese orden los ire publicando. Os espero.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.