domingo, 10 de abril de 2016

PROWEIN´16

Llegó el momento de trabajar, que ya toca. Como ya os he contado PROWEIN en Düsseldorf es la feria de vinos más importante del mundo. Después de la presentación de la nueva añada en Benvenuto Brunello en Montalcino y sus primeras valoraciones, es aquí donde  nuestros clientes vienen a tomar el primer contacto con los "nuevos"...



PININO Brunello, después de cinco años de elaboración, 



los PININO Rosso, que salen al segundo año, y PINONE Riserva, que lo comercializamos al sexto año y solo los elaboramos en las añadas de cinco estrellas.



El brunello es un vino con prestigio y fama. Son caldos de alta calidad y gran demanda en el mercado. Recibimos clientes de todos los rincones del planeta, como Canadá, Estados Unidos, 



Corea, Dinamarca, 



Suiza, Holanda, Suecia, 



Reino Unido, 



Finlandia, Japón, Singapur, China... y por supuesto, España. Nos visitan tanto nuestros clientes habituales como otros de nuevos mercados.



Son tres intensas jornadas donde se cierran grandes acuerdos para la nueva temporada. Me emociona ver que, aún siendo vinos con cinco años de elaboración, es impresionante lo que les queda por evolucionar y ofrecer. En sus primeros meses de vida en el mercado observas una asombrosa y gratificante transformación, mientras lo vamos presentando en las diferentes ferias.



Llegan clientes y más clientes, y acabas la jornada agotada. Como en la feria se come poco y mal, es en la cena donde repones realmente fuerzas. Aprovechamos para disfrutar de su oferta japonesa, entre otras, o cenar con algún cliente, como fue el caso de VERITABLE, nuestro importador en Alemania.



En estas cenas tenemos la oportunidad de conocer tanto a clientes como a otros productores de todo el mundo con quien compartimos importador. 







Este es el caso de los caldos de Telmo Rodriguez y Remelluri, "Il Borro" de Ferragamo o el rosado "Miraval"-propiedad de Angelina Jolie y Brad Pitt-, que está arrasando, entre otras deliciosas referencias procedentes de Oporto, Burdeos o Borgoña.



Otro de los atractivos habituales de PROWEIN es que en esas fechas, además de llenarse todo de ambiente de Pascua, llegan los deliciosos espárragos blancos y allí es toda una celebración. El último día de feria nos vamos agotados y directamente del recinto ferial tiramos millas a  SCHIFFCHEN, mi clásico por antonomasia, para disfrutar de los primeros espárragos blancos de la temporada junto con un buen Wiener Schnitzel.



SCHIFFCHEN, os recuerdo, es uno de los restaurantes más antiguos del mundo. Data de 1628, en él se tiene constancia de que estuvo el mismísimo Napoleón en 1811.







Y además, después de pasar tantos días hablando en inglés, italiano, alemán y lo que surja, llegar a SCHIFFCHEN y que un profesional como Román te hable en cristiano, ya es lo más.



Y así termina nuestra aventura germana. ¿No os ha entrado hambre y sed con este post? 

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