domingo, 24 de abril de 2016

Isaac Salido




Tenía ganas de empezar con este post. Amo el arte, la creatividad y el talento. Un pequeño letrero en hierro corten sobre la vieja fachada de granito es la única información que ofrecen para localizar este exclusivo y confidencial negocio. ¿Exclusivo? ¿Confidencial?... ¡¡¡Secreto!!! ¡Si es que está hecho para mi!


Isaac Salido, un joven estilista menorquín con una larga experiencia desarrollada a lo largo y ancho del planeta (Nueva York, Londres, Portugal o Brasil...) ha sabido transmitir su filosofía y las necesidades de su proyecto y ha creado uno de los lugares más apetecibles para esconderte y dejarte querer por los profesionales que en este espacio trabajan, bajo la batuta de Isaac. 


Su recepción, con un mostrador a la izquierda  y una estantería a la derecha llena de libros y productos Grown Alchemist,  ambos en hierro, son la tarjeta de presentación. 



Más adelante, después de cruzar a través de un montón de estanterías llenas de maravillosos potingues orgánicos, te encuentras con un ropero donde colocar tus pertenencias detrás de un biombo hecho con una vieja mallorquina. 


Es entonces cuando te adentras por un teatral pasillo con paredes de ladrillo, por donde da la impresión de que vas a llegar a los pequeños camerinos de un bohemio y antiguo teatro. 






Pero nada que ver con la realidad, una vez que terminas el recorrido de paredes de ladrillo y marcos con los mejores trabajos fotográficos, 





vas a dar a través de un bucólico árbol que da sombra a un viejo lavabo, 





con un diáfano espacio, que denominarían vulgarmente como loft (me molesta tremendamente el daño que han hecho a esta palabra), mezcla de industrial, bohemio y chic.


Sus estilistas, vestidos con uniformes que recuerdan más a los impresores de principios de siglo, le dan un aspecto aún más teatral. 


Trabajan frente a un mostrador creado con una inmensa viga con nombre propio. Una enorme viga de madera procedente de un viejo molino y adquirida por RECOUPAGE. 


Espejos en hierro y una colección de sillas de barbero espectaculares. Isaac después de descubrirlas en Tarragona se hizo con ellas y las metió en un camión, rumbo a su espacio.



Casi tan grande como la viga es el bouquet de rosas que acota el final del salón. 




Sus lavabos de alta tecnología se encuentran escondidos en un reservado hecho con una verja de hierro y acompañados por unas máscaras de caballos al más puro estilo Moulin Rouge. 




Al final de esta U, que va haciendo nuestro recorrido, llegas a una acogedora tabernita de pueblo donde puedes tanto degustar como comprar productos orgánicos y artesanales menorquines. 








Cuando se juntan profesionalidad, estilo, talento y tendencia en un espacio tan bien hecho es imposible que no tenga éxito y este ha sido su resultado. No va a haber "trend follower" que se precie que no se vuelva adicto a este lugar. 





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